La selección sub-23 es, desde los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, la encargada de defender a Italia en la competición de fútbol. La selección italiana de fútbol cuenta además de las categorías inferiores con otras modalidades como son el fútbol femenino, el fútbol playa, o el fútbol sala. 1992 en Barcelona, donde desde entonces los encargados de representar a su país serían los futbolistas de la categoría inferior sub-23. Futbolísticamente, la página oficial del club explicó que entre esos delanteros, Micheli fue el oportunismo; Cecconato, el motor; Lacasia fue el cerebro; Grillo, habilidad y fuerza; y Cruz, la velocidad.