Según Jeremy, la personalidad del guionista, a quien describió como un tipo muy cerrado y callado, sin decir lo que piensa, era totalmente coherente con el espíritu del juego. Se dibujaron muchos bocetos para cada uno de los personajes, incluidos perfiles de diferentes lados, camisetas vintage futbol que demuestran la forma del cráneo. Después de ejercer brevemente de mánager y promotor de New York Dolls, McLaren volvió a Londres en mayo de 1975. Inspirado por la escena punk que comenzaba a aflorar en Lower Manhattan -en particular con el estilo y actitud radical de Richard Hell, en ese momento miembro de Television- McLaren comenzó a tomar más interés en The Strand.