La selección de Bélgica se despidió prematuramente de la Eurocopa tras empatar 0-0 con Ucrania en un partido lleno de tensión, frustración y decisiones polémicas. El resultado dejó a ambos equipos fuera de la siguiente fase debido a la diferencia de goles, favoreciendo a otras selecciones del grupo. Para los Diablos Rojos, que llegaban como favoritos para avanzar, el empate representó el colapso de un ciclo y la confirmación de que el recambio generacional aún no da los resultados esperados.
La figura más mencionada del encuentro fue, sin duda, Romelu Lukaku. El delantero del Chelsea anotó tres veces durante el partido, pero en todas las ocasiones el VAR intervino para anular los tantos. Dos por posiciones milimétricas de fuera de juego y uno por una supuesta mano en la construcción de la jugada. Las decisiones fueron revisadas extensamente y despertaron la indignación tanto del público como de varios miembros del cuerpo técnico belga. En redes sociales, la conversación se centró en la tecnología y su interpretación, mientras los aficionados manifestaban su descontento. Aun así, el apoyo al equipo no se hizo esperar y muchos recurrieron a plataformas como camisetas de fútbol shop para adquirir los colores de la selección en muestra de fidelidad y orgullo nacional, a pesar de la eliminación.
A nivel de juego, Bélgica mostró ciertas mejoras con respecto a sus partidos anteriores, especialmente en la circulación del balón y la presión alta. No obstante, la falta de contundencia en los últimos metros y las imprecisiones en los centros fueron obstáculos para romper la sólida defensa ucraniana. Por su parte, Ucrania defendió con orden y disciplina, sabiendo que el empate podría bastar si el otro resultado del grupo los favorecía. Aunque el arquero ucraniano tuvo intervenciones clave, el mérito de la clasificación perdida para ambos se explica más por lo que dejaron de hacer en partidos anteriores que por este empate en particular. Mientras tanto, la conversación sobre el futuro de Bélgica y el papel de figuras como De Bruyne, Courtois y Lukaku ha comenzado, con muchos analistas planteando si ha llegado el final de una generación dorada.
Más allá del desenlace decepcionante, la pasión de los aficionados belgas sigue viva. La Eurocopa ha sido una vitrina para que las nuevas generaciones se conecten con sus equipos, y vestir la camiseta nacional se mantiene como una expresión de identidad. Sitios especializados como camisetas de fútbol shop no solo ofrecen productos de calidad, sino también la posibilidad de mantener viva la pasión en cada torneo. Incluso en la derrota, el fútbol es motivo de orgullo, conversación y esperanza para el futuro. Apoyar a Bélgica desde casa o en la calle con una camiseta representa más que un resultado: es la forma en que los verdaderos hinchas siguen alentando. Y en plataformas como camisetas de fútbol shop, ese apoyo se traduce en miles de pedidos que celebran el amor por los colores sin importar el marcador final.