Fue un acto de activismo por las libertades y derechos sociales que ha sido homenajeado por el Pro Football Hall of Fame. La situación se repetía tanto en las carreras de primer nivel (París-Niza, Tirreno-Adriático, las clásicas de las Ardenas o el Tour de Romandía) como en las pruebas englobadas en el circuito continental: en la Klasika Primavera de Amorebieta el mejor clasificado fue el neoprofesional David López, undécimo, sin que hubiera ningún representante en el grupo de siete corredores que se jugaron una victoria que fue para el exnaranja David Etxebarria.